Por definición, Web 2.0 es la representación de la evolución de las aplicaciones tradicionales hacia aplicaciones web enfocadas al usuario final. El Web 2.0 es una actitud y no precisamente una tecnología.
Según wikipedia (corto/pego…) los propulsores de la aproximación a la Web 2.0 creen que el uso de la web está orientado a la interacción y redes sociales, que pueden servir contenido que explota los efectos de las redes creando o no webs interactivas y visuales. Es decir, los sitios Web 2.0 actúan más como puntos de encuentro, o webs dependientes de usuarios, que como webs tradicionales.
Gracias a mi Blog me he convertido en una eminencia en esto de la Web 2.0. Hasta tal punto he alcanzado la fama, que hace una semana recibí un mail de una empresa en las Palmas en el que se me requería como conferenciante en unas jornadas acerca de Internet y Web 2.0 para hablar de la aplicación del 2.0 en la vida cotidiana a las generaciones jovenes.
Obvia decir que acepté el ir pues me pagaban las comidas y demás gastos. Eso implicaba que todo lo que bebiese me lo financiaría Jose manuel Soria, führer del Cabildo grancanario . El problema era que no tenía claro de que hablar.
Al final, pensando bien en las costumbres humanas, me centré en un tema que ayer expuse. Este es parte del contenido de la conferencia:
“Ustedes son jóvenes y son participes de una evolución 2.0 en las costumbres rutinarias. Y es que mientras que sus padres y abuelos acudían cada fin de semana al puticlub 1.0, ustedes lo hacen en el 2.0.
No me miren con caras de santos, que no cuela. Las características de su juventud les ha hecho variar una de las tradiciones más antiguas del mundo, el ir de putas, hasta trasladarlo a lo que se denomina ir a la disco. Este es el entorno del cambio, el nuevo puticlub 2.0.
En este espacio se mantiene la premisa de lo que se buscaba en el puticlub original, que es la fornicación a ser posible masiva. Los jóvenes se encuentran en un recinto en el que exhiben su mercancía, en este caso sus cuerpos, y buscan su correspondiente pareja de una noche.
Las ventajas de este nuevo entorno sociocultural es que permite la interacción de las dos partes, que ya no está supeditada a los deseos de uno solo. El sexo es con consentimiento mutuo, y lo mejor es que como todas las tecnologías y avances 2.0 es de carácter gratuito. Tan solo se paga la cuota de acceso al local, pero la barra libre de sexo es sin coste alguno. Gratuicidad al poder.
El puticlub 2.0 además ofrece más variedad de selección, los contenidos en el local son tan diferentes que todo el mundo puede encontrar lo que más se adapte a sus gustos. Esta amplitud de catalogo mejora las posibilidades de interactuación y asegura la afluencia de visitantes al entorno.
Al igual que el puticlub 1.0, las discotecas incorporan lugares donde poder perpetuar la especie, si bien la gran afluencia de usuarios ha obligado a disminuir su tamaño. En vez de camas, los cubículos donde practicar sexo tienen retretes, son un poco incómodos pero cumplen con lo mínimo necesario. Además, la incorporación de expendedoras de condones favorece el acto sexual seguro.
De todas maneras, el usuario también puede usar el puticlub 2.0 solo como espacio de interactuación y terminar el proceso en su casa. Es mucho más cómodo y más recomendable, aunque desvirtúa el espíritu original de los puticlubs.
Claro que quizás la mejor evolución es la manera de atraer a las masas viciosillas, que es con buena música y alcohol a precios a veces decentes, otras veces demasiado abusivos. Todo ello encaminado a lograr el máximo placer entre los usuarios, que verán además satisfechas otras necesidades primarias como son la ingesta de alcohol o practicar danzas satánicas”.
Solo pude leer esto antes de que los organizadores de las conferencias subieran a quitarme el micro. La protesta de los estudiantes fue mayúscula, pues ellos, como yo, comprendían la gran verdad que les estaba contando, pero aquellos organizadores, cuarentones en su mayoría, sin duda alguna eran todavía usuarios del puticlub 1.0.
PD: esta situación ha sido totalmente ficticia… se trata simplemente de una forma de desvarío más poética…
Diario de un Grillo 